Skip to main content

No sé querer a medias, ni a ratos.

No voy a pedir perdón por querer amar en grande y entregarme a esa causa en cuerpo y alma.

No se querer a más de un alma, que me perdone el poliamor o la monogamia eclesiástica. No soy una cosa ni otra.

Yo simplemente amo, amo, y amo.

Sigo a ese corazón que me hace latir y vibrar como si no hubiera mañana y no sé si eso tiene nombre o no.

He leído muchos libros acerca del amor, poemas y cartas de enamorados hasta la saciedad.

He visto muchas películas románticas y todo el mundo habla sobre este gran desconocido, si, desconocido absoluto porque mi experiencia me ha demostrado que una cosa es hablar y otra vivir.

Ya sabemos cómo funciona “primero te enamoras, luego te casas y por último tienes hijos” es urgente cumplir los estándares de la sociedad para no ser el “Rarito del grupo o la oveja negra”

No esta permitido desentonar en una sociedad donde todos “saben lo que hay que hacer» ¿A eso le llaman AMOR? Parece un estándar de calidad sacado de una multinacional con premisas de obligado cumplimiento.

¿Cuántos pueden hablar de estar con alguien solo por amor? Interés, dependencia, zona de confort, costumbre, etc.

Amar de pies a cabeza y de arriba abajo con valentía y entereza porque de eso se trata querer de verdad y no ser una fachada social que resta tu brillo y tu ser.

La coherencia y la fidelidad hacia uno mismo/a es la gran palanca del verdadero amor y eso significa que venga quien tenga que venir y que se vaya quien se tenga que ir. Dar la bienvenida a todo lo que sume y decir adiós cuando reste o haya cumplido su cometido.

Espero que te gusten mis artículos. Deja tu comentario más abajo

Que siempre te guie tu amor propio.

Fiel amante de un amor puro y verdadero.

Termino esta reflexión con una maravillosa frase de Walter Riso:

 No todo desamor es malo y no todo amor es sostenible.

Únete a la conversación

Deja tu comentario