Si alguna vez has tenido frío en una noche de verano, si has sentido escalofríos y de repente en medio de la oscuridad has visto el reflejo de la luna en tu cara o alguien ha encendido su luz para avivar la tuya, significa que has conocido a Los Buscadores de Antorchas.
Si alguna vez en la oscuridad te has sorprendido mirando la hermosa luz de una vela, si te has quedado embelesado mirándola fijamente y te has dejado seducir por su maravillosa calma y paz, sabes quienes son los buscadores de antorchas. Si te has fijado en la fuerza que tiene su llama y has conectado con tu alma a través de su llamarada, eres un buscador de antorchas.
Los buscadores de antorchas son seres de luz que se han perdido muchas veces en su sombra, que han caminado sin rumbo, que han visto amor, miedo, rabia, ira, dolor e ilusión pero que siguen caminando, siguen aprendiendo, siguen iluminando y también se dejan iluminar por los maestros que van encontrando en su senda.
Van recogiendo todo lo que ven, piedras preciosas, voces escondidas en lo mas profundo de su mundo subterráneo, mensajes de ángeles, aliados, enemigos, almas perdidas y seres iluminados llenos de sabiduría para integrarlo todo dentro de sí mismos y compartirlo con todas las personas del planeta Tierra.
Como una antorcha que ilumina y guía en la noche, como una llama que te susurra el camino a escoger, como si fueras parte de un juego superior del que todavía no eres consciente.
Hoy quiero acompañarte como una buscadora de antorchas más, que se cruza en tu recorrido para recordarte que sólo tú puedes salvarte, que sólo tú tienes la llave de la felicidad y que puedes atravesar las sombras para reconectar contigo mismo, sortear las trampas y elegir tu destino.
Solo tú decides hacia dónde vas.
¿Atravesamos las tinieblas?